El verano puede ser una época desafiante pero también gratificante para las familias y para los peques, especialmente si existe en ellos alguna condición del neurodesarrollo. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudar a hacer el verano más manejable y agradable para todos:

1. Mantener una rutina

Aunque el verano es sinónimo de vacaciones y cambios en las actividades diarias, es importante mantener una rutina. Establecer horarios para despertarse, comer, y dormir puede proporcionar estructura y previsibilidad, lo cual es crucial para muchos peques.

2. Crear un calendario visual

Un calendario visual puede ayudar a los niños a anticipar las actividades diarias y semanales. Incluir imágenes o iconos para actividades específicas puede ser útil para los niños que tienen dificultades con la comprensión verbal.

3. Planificar actividades sensoriales

Incorporar actividades sensoriales puede ser muy beneficioso. Estas pueden incluir juegos con agua, arena, pinturas o masilla. Es importante observar cuáles actividades sensoriales son preferidas por nuestro peque y cuáles pueden causar sobrecarga sensorial.

4. Proporcionar descansos y tiempos de inactividad

Asegúrate de programar tiempos de descanso a lo largo del día. Los niños con alguna condición del neurodesarrollo pueden cansarse fácilmente con demasiadas actividades, así que es importante permitirles tiempo para relajarse; lo agradecerán y serán capaces de disfrutar de aquellas actividades que tenías planeadas para ellos o en familia.

5. Involucrar a los niños en la planificación

Si es posible, incluye a los niños en la planificación de actividades. Darles opciones y permitirles tomar decisiones puede aumentar su interés y compromiso en las actividades.

6. Fomentar la actividad física

La actividad física es importante para todos los niños. Actividades como caminar, nadar, o jugar en el parque pueden ser beneficiosas para su salud física y mental.

7. Tener un plan de contingencia

A veces las actividades pueden no salir como se planean, y es útil tener un plan de contingencia. Esto puede incluir actividades tranquilas en casa como leer, ver una película o jugar con sus juguetes favoritos.

8. Utilizar recursos tecnológicos

Hay muchas aplicaciones y juegos educativos que pueden ser beneficiosos para los niños. Estos recursos pueden ser útiles para el aprendizaje y la diversión.

9. Buscar apoyo y recursos

No dudes en buscar apoyo y recursos adicionales. Grupos de apoyo, terapeutas, y organizaciones locales pueden ofrecer asistencia y consejos adicionales para manejar el verano.

10. Practicar la paciencia y la flexibilidad

Es crucial ser paciente y flexible. Los niños pueden tener días buenos y malos, y es importante ajustar las expectativas y ser comprensivos con sus necesidades.

11. Incorporar momentos educativos

El verano puede ser un buen momento para reforzar habilidades aprendidas durante el año escolar. Esto puede incluir actividades educativas disfrazadas de juegos, como contar conchas en la playa o leer juntos.

Al implementar estos consejos, puedes ayudar a que el verano sea una experiencia positiva y enriquecedora para tu hijo y para toda la familia. Y sobre todo, ¡es la mejor época para jugar, divertirse y conectar juntos!

Marta Cortada