¿Qué es el Trastorno Específico del Lenguaje?

El trastorno especifico del lenguaje (TEL) es un retraso en la adquisición y el desarrollo del lenguaje en niños de al menos un año respecto a su edad cronológica o mental y que no está asociado a otros factores como pueden ser los siguientes:

Pérdida auditiva por debajo de los 25 dB.

Problemas emocionales o de comportamiento.

Coeficiente de inteligencia manipulativa inferior a 85.

Evidencia de déficits neurológicos.

Déficits severos fonológicos y/o articulatorios.

Este trastorno afecta alrededor del 7% de la población, de igual manera los dos sexos, aunque es más probable en el masculino que en el femenino. Su causa es totalmente desconocida, pero parece que cada vez hay más evidencias de su heredabilidad y la interacción entre la herencia y el entorno.

Existen diferentes tipos de TEL que se han clasificado en función del grado de afectación de los cuatro componentes del lenguaje (fonética y fonología, morfología y sintaxis, semántica y pragmática). Os presentamos la clasificación de Rapin y Allen (1983) con algunos de sus síntomas:

Dispraxia verbal: articulación gravemente afectada que tiene como resultado un habla con mucho esfuerzo y poca fluidez (a veces hasta ausencia total de esta), enunciados de una o dos palabras y comprensión prácticamente normalizada.

Agnosia verbal auditiva: articulación muy alterada, comprensión oral severamente afectada, pero entienden bien los gestos simbólicos.

Déficit de programación fonológica: producción verbal imprecisa e ininteligible. Articulación excesivamente confusa, pero con cierta fluidez.

Déficit fonológicosintáctico: dificultades de articulación, fonología y morfosintaxis tanto expresivas como comprensivas. Construyen enunciados muy cortos con omisiones de marcadores morfológicos y palabras función. La comprensión es mejor que la expresión.

Déficit léxicosintáctico: habla fluida y articulación normal, dificultades de evocación de palabras y sintaxis inmadura que puede incluir enunciados complejos, pero sin orden secuencial.

Déficit semánticopragmático: habla fluida y con estructura sintáctica correcta, problemas graves de comprensión y falta de adaptación pragmática a las situaciones comunicativas con el entorno. Estas características lingüísticas se pueden observar en otros trastornos del desarrollo o de la personalidad.

Para hacer posible el diagnóstico de este trastorno es necesaria la colaboración de diferentes profesionales para descartar los factores comentados al inicio de este artículo. El tratamiento del TEL varía según la edad del niño, el tipo de trastorno y su afectación en el aprendizaje. Cuando las dificultades se detectan en edad preescolar se puede hacer una estimulación del lenguaje para así enriquecerlo, conforme el niño se va haciendo mayor podría necesitar una terapia específica del lenguaje y/o aprendizaje. Es importante saber que, si no se trata a tiempo, el rendimiento en la escuela puede verse afectado.