La mesa de luz es un recurso que se está haciendo muy popular para trabajar con niños ya que es una herramienta educativa que ofrece multitud de posibilidades. Los niños traen consigo un placer innato por el aprendizaje, para ello debemos ofrecerles las herramientas adecuadas, por eso la mesa de luz es un recurso excelente que favorece este placer por aprender, ya que se sienten atraídos de una forma natural.

Os presentamos a continuación cuales son los motivos para trabajar con una mesa de luz.

 1. Favorece la concentración: cualquier actividad que se les propone en la mesa de luz cobra un sentido distinto a si lo hiciéramos sobre una mesa normal. Les fascina escribir en un papel sobre la mesa de luz y ver como depende de la luz que pone el color de sus letras cambia. También para los más pequeños podemos calcar letras o dibujos y cuando levantan su hoja de papel… ¡tachan! queda un dibujo perfecto realizado por ellos. En este sentido, a la vez que trabajan la concentración también favorece su autoestima puesto que sobre la mesa se sienten capaces de todo.

2. Relajación: es un excelente recurso que permite la relajación sin tener que estar tumbados. Los niños juegan de forma distinta cuando están con la mesa de luz, siempre respetando el movimiento libre, la luz en la oscuridad hace que sus movimientos sean más harmónicos y ajustados al ambiente, que el juego que estén practicando se realice de forma relajada y pausada, interiorizando todo aquello que hacen.

3. Estimulación sensorial: la vía visual cobra protagonismo, además de los colores de la propia mesa también se juega con los contrastes, sombras, profundidad, brillo, etc. Hay multitud de materiales para trabajar con la mesa de luz para el aprendizaje visual: paletas de colores, discos translúcidos, etc.

4. Facilita la motricidad fina: la mesa de luz es una herramienta que favorece la correcta adquisición de la motricidad fina o grafomotricidad  sin que los niños caigan en el aburrimiento. Podemos calcar dibujos o letras, dibujar, escribir o preparar diferentes actividades facilitando que desarrollen esta destreza.

Como vemos, la mesa de luz tiene infinitas posibilidades, hasta el más mínimo objeto cobra un sentido distinto sobre la mesa de luz, así que con un poco de imaginación y creatividad podemos ofrecer muchos recursos para el aprendizaje de los pequeños.

Psicóloga. Especialista en Psicomotricidad