La tartamudez

 La tartamudez es un trastorno de la comunicación que se caracteriza por bloqueos en el habla que pueden y suelen ir acompañados de tensión muscular. Este trastorno existe tanto en niños como en adultos.

Cuando los niños son pequeños y cursan P3, P4 y P5 puede aparecer cierta tartamudez que no tiene por qué ser preocupante. De hecho, suele ser de baja intensidad y remite espontáneamente. Para que una persona sea diagnosticada de tartamudez o disfemia, tiene que haber un deterioro significativo en el rendimiento escolar, laboral o social de la persona.

Tipos de disfemia según los síntomas y signos:

Disfemia tónica: aparecen bloqueos generalmente al inicio del discurso. Suele existir rigidez en los órganos implicados en el habla.

Disfemia clónica: aparecen repeticiones de sonidos o foenmas, sílabas o grupo de sílabas. Puede haber o no tensión muscular.

Disfemia mixta: existen bloqueos y repeticiones que se dan conjuntamente en el discurso o las frases.

Si se observan dificultades de este tipo que afectan en algún ámbito de la persona es importante acudir a los especialistas para tratarlas y dar pautas al entorno ante estas situaciones “deasgradables”.

En el tratamiento de la tartamudez se tienen en cuenta cinco ejes principales:

La relajación

Es importante que la persona sea consciente de lo que significa y supone estar relajado o no. Así, se podrá reducir la tensión muscular y también empezar a controlarla.

La respiración

El objetivo de los ejercicios de respiración es que la persona pueda controlar y dominar la coordinación fono-respiratoria. La respiración adecuada es la costoabdominal en la que intervienen el diafragma, la musculatura abdominal y las costillas. En primer lugar se trabaja sin voz y posteriormente con sonido.

El ritmo

El entorno es muy importante y necesitamos de una implicación suya importante a la hora de tratar la disfemia. Hay que hablar a la persona con tratamudez con frases cortas y más entonación, incluso siendo exagerada. La persona tiene que tener su tiempo para poder expresarse.

Enmascaramiento: enviar un ruido al oído de la persona para enmascarar su habla.

Habla prolongada: consiste en alargar las vocales de las palabras, en cualquier posición en la que se encuentren.

Habla gesticulada: trata de acompañar el habla con gestos para facilitar la fluidez. Ayuda a hacer la conversación más real y darle más fluidez.

El entorno

Es fundamental crear un entorno adecuado dando pautas a los padres o familiares, al colegio o en el trabajo para que la persona pueda intentar controlar su tartamudez. También es muy importante que se le dé tiempo para poder expresarse, sin exigir prisas ni rapidez.

Los aspectos psicológicos

El trabajo multidisciplinar es imprescindible ya que aparte de la comunicación hay que fomentar una imagen adecuada de la propia persona y hacerle ver sus puntos fuertes. Hay que disminuir la ansiedad, desarrollar seguridad en sí mismo, aumentar la autoestima, etc.

Aure Delsaut

Logopeda especialista en Educación y Clínica

SÍGUENOS EN LAS REDES

ÚLTIMOS POST

RESERVAR CITA

Reserva ahora tu cita online para cualquiera de nuestros centros.