La empatía, ¿estás seguro de que sabes lo qué es?
Hoy en día, cuando hablamos de empatía, damos por supuesto que todo el mundo ha comprendido qué es y cómo utilizarla. Creemos que es un concepto ya integrado y, aunque algunos no la pongan en práctica, no hace falta debatir más sobre qué significa o qué beneficios tiene hacer uso de ella. Sin embargo, la realidad es que todavía existen muchos significados alejados de lo que verdaderamente es, y, por ello no es tan común encontrarnos con personas que de verdad hagan un esfuerzo por utilizarla.
Empecemos por el principio, ¿cómo la define la RAE?. Pues de forma breve, si buscamos en el diccionario, encontraremos que la empatía es:
1.f. Sentimiento de identificación con algo o alguien
2.f. Capacidad de identificarse con alguien y compartir su sufrimiento
Cómo base para empezar a entender esta capacidad que podemos llegar a tener los humanos no está mal, pero para hacer uso de ella debemos de reflexionar un poco más allá. Para ser empáticos con otra persona no sólo debemos identificarnos con ella, si no entender cómo es esa persona y cómo es su situación. Es decir, debemos huir de frases hechas como ‘ser empático es ponerse en los zapatos del otro’, ya que dan lugar a confusión y hacen que nos imaginemos en su situación pero siendo nosotros mismos, con nuestra capacidad de gestión emocional propia y nuestras vivencias, y, eso no es ser empático, eso es simplemente imaginarte en una situación parecida a la de la otra persona. Ser empático pasa por entender y escuchar las emociones de la otra persona, teniendo en cuenta su contexto, vivencias y posibilidades, no las tuyas. Sólo así podremos tratar de ayudarla o entenderla.
Un gran recurso que nos permite diferenciar entre lo que quizás coloquialmente se entiende por empatía y lo que verdaderamente es, es este vídeo viral y muy recomendable que diferencia entre ‘simpatía’ y ‘empatía’ de forma simple y con ejemplos. Se trata de un corto de ‘RSA SHORTS.Espress for the mind’ que podemos encontrar en Youtube subtitulo en español (https://www.youtube.com/watch?v=hRE6P_FY2rE). Es un corto dirigido por la Dra. Brené Brown, una conocida académica y escritora estadounidense que investiga desde hace quince años conceptos como la vulnerabilidad, el coraje, la vergüenza, y la empatía. En él podemos encontrar ejemplos de frases que a menudo pensamos que realizamos desde la empatía y, en realidad, por desconocimiento o por falta de esfuerzo, lo estamos haciendo desde la simpatía y, lo más probable es que no estemos haciendo sentir mejor a la otra persona sino todo lo contrario.
Una de las claves que se comenta en el corto para responder de forma empática al sufrimiento de la otra persona es evitar empezar las frases con un ‘Por lo menos…’. Si alguien decide explicarnos su malestar, sin pedirnos nuestra opinión, lo único que normalmente necesita es ser escuchado. Es difícil salir del piloto automático y evitar frases como ‘no te preocupes’ ‘pero piensa en todo lo otro bueno que tienes’ o el más típico ‘no te rayes’, pero si de verdad queremos intentar ayudar a la otra persona con su malestar, lo único que podemos hacer es escuchar con atención y ofrecernos para ayudarle en lo que ella nos pida, no lo que nosotros pensamos que necesita.
Berta Fernández
Psicóloga General Sanitaria
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