En este artículo, queremos hablar sobre qué es el ictus, cómo lo trabajamos en sesiones de neuropsicología, y además veremos algunos consejos sobre cómo pueden ser parte activa del proceso de rehabilitación de sus seres queridos.

El ictus puede ser un camino difícil, pero juntos, podemos recorrerlo con esperanza y determinación.

¿Qué es el ictus y cómo afecta?

El ictus, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una emergencia médica que ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se bloquea (ictus isquémico) o cuando hay una hemorragia en el cerebro (ictus hemorrágico). Puede afectar el movimiento, el habla, las funciones cognitivas y el bienestar emocional de una persona. La recuperación depende de la gravedad y ubicación del daño cerebral, y a menudo requiere rehabilitación y terapia especializada.

La importancia de la rehabilitación neuropsicológica

Tras un ictus, la rehabilitación neuropsicológica desempeña un papel fundamental en el proceso de recuperación. Esta rama de la psicología se enfoca en evaluar y tratar las alteraciones cognitivas, emocionales y conductuales que pueden surgir como resultado del daño cerebral.

¿Cómo trabajamos el ictus en sesiones de neuropsicología?

Nuestro objetivo principal en las sesiones de neuropsicología es ayudar a las personas que han experimentado un ictus a recuperar las funciones cognitivas, emocionales y conductuales que pueden haberse visto afectadas.

• Evaluamos qué áreas del cerebro se han visto afectadas.
• Usamos ejercicios y juegos para mejorar la memoria y la atención.
• Ayudamos a recuperar la capacidad de hablar y entender el lenguaje.
• Trabajamos en manejar las emociones difíciles como la tristeza o la ansiedad.
• Ofrecemos apoyo y orientación a las familias.

Cómo ayudar en la rehabilitación después de un Ictus

Las familias son esenciales en la recuperación después de un ictus. Es importante que colaboren en el proceso, y aquí les dejamos unas recomendaciones:

• Unirse a las sesiones de rehabilitación para aprender a apoyar en casa.
• Practicar ejercicios en casa para fortalecer el progreso.
• Mantener una comunicación abierta y ser pacientes.
• Brindar apoyo emocional.
• Celebrar cada pequeño avance en el proceso de recuperación.

Resultados visibles del tratamiento

Sabemos que enfrentar un ictus puede ser un camino desafiante, pero queremos transmitirles un mensaje de esperanza.

Es fundamental comprender que la rehabilitación neuropsicológica es un proceso personalizado y gradual. Los resultados pueden variar, pero aquí les ofrecemos algunas expectativas realistas.

La movilidad y la independencia pueden mejorar a través de terapias físicas y ocupacionales. La terapia del habla y el lenguaje ayudará a recuperar las habilidades de comunicación, superando problemas de habla y escritura. Con tiempo y práctica, las funciones cognitivas como la memoria, la concentración y la resolución de problemas pueden mejorar. Además, la terapia psicológica les ayudará a manejar la ansiedad y la depresión, mejorando la calidad de vida en general.

Mantener una actitud positiva y seguir apoyando el proceso de rehabilitación es esencial. La esperanza y la mejora son posibles después de un ictus. Si tienen preguntas o necesitan apoyo adicional, no duden en ponerse en contacto con nosotros. Juntos, podemos superar los desafíos del ictus y trabajar hacia una recuperación exitosa.

Lara Güell