El Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal
¿Qué es?
El Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF) es un trastorno del neurodesarrollo permanente causado por el alcohol ingerido durante la gestación. Se caracteriza por retraso en el crecimiento, alteraciones en el sistema nervioso central y características físicas.
El TEAF engloba todas las afecciones derivadas del consumo de alcohol durante el embarazo. Según las afectaciones que presenta el niño/a, podemos diferenciar diferentes diagnósticos:
Síndrome Alcohólico Fetal (SAF): presencia de anomalías físicas, retraso en el crecimiento y daño cerebral, presentándose alteraciones en el desarrollo neuropsicológico.
SAF parcial: no presenta todas las características del SAF
Defectos congénitos relacionados con el alcohol (ARBD): presencia de anomalías físicas, pero no en el desarrollo neuropsicológico.
Trastorno del neurodesarrollo relacionado con el alcohol (ARND): presencia de alteraciones en el desarrollo neuropsicológico, pero no presentan anomalías físicas ni retraso en el crecimiento.
Debido a la falta de conocimiento social y profesional del trastorno, el TEAF es considerado una discapacidad invisible. Es por eso que muchos niños y niñas no son diagnosticados o se realiza el diagnostico muy tarde, dificultando la intervención precoz o temprana.
¿Qué consecuencias puede tener?
Los niños y jóvenes con este trastorno pueden presentar limitaciones en el aprendizaje y en la regulación del comportamiento, especialmente si no reciben el soporte y las intervenciones adecuadas.
Generalmente presentan dificultades en:
Aprendizaje y habilidades necesarias para su adquisición: como por ejemplo la atención, la memoria, la capacidad de integrar conocimientos…
Gestión emocional: como por ejemplo en la regulación de las emociones y la conducta a causa de la impulsividad o por la dificultad de reflexión debida a su inmadurez.
Funciones ejecutivas: como la planificación y organización de sus actividades diarias y gestión del tiempo.
También pueden presentar sintomatología de otros trastornos, como el TDAH (Trastorno de Déficit de la Atención con Hiperactividad), el TA (Trastorno del Aprendizaje) o el TND (Trastorno Negativista Desafiante).
Estas afecciones y su gravedad pueden variar en cada niño/a, dependiendo de las características individuales y de las influencias ambientales. Es por eso que el trabajo conjunto de la familia con los profesionales de la educación y la salud es fundamental para el bienestar del niño/a.
En Neureduca disponemos de diferentes servicios que pueden ser de gran ayuda. Las intervenciones son individualizadas, estableciendo diferentes objetivos dependiendo de las dificultades de cada uno y potenciando los puntos fuertes de cada niño y niña.
Vanna Di Marco
Psicóloga General Sanitaria
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