Ecolalias, ¿un problema en el lenguaje?

La ecolalia está definida como la repetición y/o imitación, por parte del sujeto, de sonidos, canciones, frases y/o conversaciones de forma involuntaria que escuchan en su entorno con anterioridad. Cuando es inmediatamente antes a la producción (ecolalia inmediata) o, trascurrida en el tiempo que puede ir de segundos o minutos, hasta años (ecolalia retardada o diferida).

Según los expertos, la causa de aparición de la ecolalia está asociada a bajos niveles de comprensión y a la carencia de estrategias suficientes para responder de forma eficaz ante las demandas verbales y muchas veces irá acompañada de comunicación no verbal, los gestos. Por lo tanto, cuanto mayor sea el nivel de competencia lingüística y mayor capacidad del individuo para generar un lenguaje creativo, flexible y espontaneo, menor será la posibilidad de aparición de ecolalias.

La ecolalia se presenta como la forma más común de habla alterada en niños verbales con Trastorno de Espectro Autista (TEA), aunque se ha observado en otras patologías que afectan al lenguaje y la comunicación, como síndromes o afasia. Sin embargo, este fenómeno también está presente en niños con desarrollo normalizado en periodos muy tempranos de desarrollo del lenguaje como estrategia de adquisición, es decir, se da en la fase de aprendizaje gestáltico del lenguaje. En esta fase, por una parte diferencian los segmentos del habla (sujeto, verbo, etc.) y, por otra, integran las estructuras sintácticas y morfológicas generando un lenguaje espontaneo y flexible.

Para los profesionales como el logopeda, la ecolalia esta vista como un buen indicador de un desarrollo posterior del lenguaje, ya que demuestra que el niño está “sintonizando” con el lenguaje. Pero se debe tener en cuenta que estas ecolalias sean una señal de comunicación real, es decir, es necesario que el individuo no repita solo palabras sin sentido, sino que emita estos ecos con una función determinada.

Según el uso que se hace de las ecolalias se puede clasificar en ecolalia funcional o no funcional. La ecolalia funcional, es cuando el eco emitido manifiesta una intención comunicativa o cuando es un eco para la autorregulación de la acción o de la conducta sin función de interacción. En cambio, la ecolalia no funcional, son emisiones que carecen de un propósito comunicativo y son irrelevantes al contexto o la situación.

Algunas estrategias que necesitamos para poder aprovechar la ecolalia de los niños y que son útiles para fomentar una ecolalia a un lenguaje funcional:

Evitar preguntas que generen ecolalia inmediata. Mejor usar oraciones que respondan a la necesidad del infante/adulto, así si hay una ecolalia, ésta es más funcional. Por ejemplo: en vez de decir “¿quieres agua?”; servirle el agua mientras decimos “tengo sed, quiero agua”.

Enseña el uso de la respuesta “no sé” para cuando no sepa responder. Esto ayudara tanto al niño/adulto y a las personas de su entorno a saber cuando no entiende una consigna.

Dar la respuesta que esperas a una pregunta. Eso refuerza la respuesta esperada y no repetir la pregunta, reforzando solo la ecolalia de respuesta. Por ejemplo, “¿Qué es esto? Es un oso”.

Usar pistas cuando quieres dar el modelo de la respuesta cambiando el tono de la voz, con la ayuda de los gestos o el uso de pictogramas que le permitan distinguir entre la pregunta y la respuesta.

Interactuar con otras personas fuera de su entorno para enseñar el modelo, esto ayuda mucho sobre todo si son entre iguales.

Una ecolalia puede aportarnos mucha información sobre el estado anímico del niño. Solo necesitas saber escucharla (Iris Carabal)