El 3 de diciembre es el día internacional de las personas con discapacidad.

La RAE define la discapacidad como la situación de la persona que por sus condiciones físicas o mentales duraderas se enfrenta con notables barreras de acceso a su participación social.

Si tenemos en cuenta esta definición, aceptar la discapacidad es aceptar el futuro. Tarde o temprano llegará un punto donde todas las personas tendremos estas situaciones y barreras.

¿Pero qué pasa cuando esta discapacidad no es debida al paso del tiempo y son los más pequeños los que la tienen?

Primero de todo, no se tiene que confundir la palabra discapacidad con la palabra enfermedad.

La discapacidad no implica que las personas no puedan llegar a conseguir sus objetivos, sino que tendremos que abordarla de manera diferente teniendo en cuenta las necesidades de cada uno.

En el caso de los niños y niñas con algún trastorno del neurodesarrollo como el TDAH, en muchos casos hay una alteración de tipo conductual y del comportamiento, lo que comporta ciertas limitaciones, es decir, cierta discapacidad.

Es posible que cuando hay el reconocimiento de la discapacidad del pequeño, salgan muchas dudas e inseguridades. Dejamos aquí algunas recomendaciones por si os encontráis en esta situación:

• Trasmitir calma y comprensión: es normal que al principio haga respeto la palabra discapacidad. Como hemos visto, la definición de esta es muy amplia y puede abordar muchas situaciones. Limitaciones todos tenemos y nuestra identidad no viene determinada por la discapacidad.
• Abordar dudas que pueden surgir: puede ser que los niños y jóvenes tengan dudas sobre qué significa tener una discapacidad o los efectos que provoca. Responder con sinceridad siempre teniendo en cuenta la edad y madurez del pequeño ayudará a entender mejor la situación.
• Discapacidad no es identidad: como se ha comentado anteriormente, la discapacidad no es la identidad de la persona. La identidad es construye en función de sus gustos, personalidad, rasgos, temperamento, entre otros.
• Asesoramiento profesional: si por parte de los padres hay cuestiones sobre la discapacidad y lo que supone, es importante que estas dudas puedan resolverse por parte de profesionales y que puedan dar las recomendaciones pertinentes para la intervención más adecuada para el niño/a.

Vanna Di Marco