DÍA INTERNACIONAL DE LA EDUCACIÓN
El año 2018 la Asamblea General para los Derechos Humanos estableció el día 24 de enero como el Día Internacional de la Educación para visibilizar el papel que esta tiene para conseguir la paz y el desarrollo.
Tal y como nos indica la UNESCO, la educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva. Aun así, hay 250 millones de niños y adolescentes sin escolarizar.
Este año se celebra el día con el lema “Aprender para una paz duradera”. En un mundo en constante conflicto, la educación puede ser una herramienta para crear un pensamiento crítico y otra manera de entender el mundo.
La educación no se trata simplemente de acudir al centro escolar. Desde casa y otras instituciones también podemos fomentarla, pero ¿cómo?
Algunas actividades que podemos realizar son las siguientes:
- Reflexionar sobre como aprender nos puede beneficiar en un futuro y hacer ver a los pequeños por qué es importante la educación. Podemos plantear preguntas como la siguiente: ¿Qué pasaría si un día te despertaras y no pudieras leer o escribir?
- Hacer juegos en familia, los juegos de por sí, tienen muchos beneficios para el desarrollo de l@s niñ@s y cohesiona las relaciones familiares. También pueden ser un método de aprendizaje.
- Enseñar a los niños y adolescentes a utilizar las nuevas tecnologías para contrastar información y ser críticos con lo que leen.
- Fomentar la lectura. La lectura para muchos es la base del aprendizaje y el acceso al conocimiento. Desde bien pequeños, cuando aún no saben leer, se pueden contar cuentos, y a medida que van aprendiendo ayudarles en este proceso, ya sea leyendo conjuntamente o hablando de lecturas interesantes.
- Ver documentales o utilizar las nuevas tecnologías para aprender.
- Implicar a los/as niños/as para elegir qué actividades extraescolares quieren realizar. Estas pueden ser idiomas, deporte, música o teatro y son actividades didácticas que fomentan el desarrollo.
Muchas veces el conocimiento y el aprendizaje se obtiene a partir de la lectura y la escritura. Para muchos niños y niñas les puede ser un proceso interesante y estimulante, pero para otros muchos puede ser un proceso complicado, sobre todo si tienen dificultades para adquirir estas habilidades. Aprovecho para reflexionar sobre el privilegio que tenemos todos los que desde bien pequeños hemos sido educados solo por haber nacido donde hemos nacido y que no se nos olvide que incluso hoy en día, en muchas partes del mundo la educación aún no ha llegado.
Mireia Farré
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