Descubriendo la autoestima
Muchas veces se habla de un concepto muy popular y cotidiano, la autoestima. ¿No obstante, sabemos bien lo que es?
La autoestima es un sentimiento subjetivo que tiene la persona sobre sí misma. Se aspira a que esta sea positiva, pues al ser negativa puede provocar desequilibrios y como consecuencia, malestar. Sin embargo, el hecho que esta sea excesivamente positiva puede llevar a problemas. Puede que las aspiraciones no se ajusten a la realidad y causar problemas interpersonales.
La autoestima se puede diferenciar en distintos tipos:
- Autoestima alta à sentimientos de valía, aceptación de los demás, apertura a la experiencia, implicación en tareas que requieren perseverancia, atribución de los éxitos a causas internas y los fracasos a causas externas. También se destacan los sentimientos de placer.
- Autoestima baja à necesidad de valorarse de manera positiva, pero son poco capaces de detectar aspectos positivos. Ausencia de visión positiva de uno mismo. Se describen de manera difusa, términos neutrales. Tendencia a comprometerse con objetivos complejos o poco definidos.
- Autoestima segura à auténtica y verdadera. Genuina, que acepta lo negativo sin ser amenazante. Congruente con otros sentimientos, estable.
- Autoestima frágil à defensiva y vulnerable ante resultados negativos. Incongruente, consistente con pensamientos negativos de uno mismo pero inconsistente con los positivos. Inestable, fluctúa con frecuencia e intensidad.
La autoestima es modificable, es decir no es estable. Autores como Block y Robins (1993) han realizado estudios amplios sobre las diferencias individuales, la consistencia y la estabilidad de la autoestima. Por ejemplo, encuentran mayor consistencia de la autoestima en las mujeres que en los hombres.
Además, evoluciona al largo de la vida, a pesar de que hay diferencias individuales, distintos autores encuentran una tendencia general en su evolución. A pesar de que están pendientes nuevos estudios para revalorar resultados, estos fueron algunos de los resultados:
- Infancia à durante las primeras etapas de la infancia, el sujeto normalmente muestra una elevada autoestima.
- Edad escolar à aparece un leve descenso, esto se debe a que el individuo abandona el contexto protegido de la familia.
- Adolescencia à aparece otro cambio, debido a los cambios biológicos y sociales. Los datos son confusos, algunos autores apuntan a un aumento y otras a un descenso.
- Adultez à en la edad adulta aparece un aumento de la autoestima, entra otras por la autonomía y los distintos logros que se pueden ir consiguiendo.
- Vejez à de nuevo, aparece un ligero descenso debido a posibles afectaciones físicas y sociales.
Finalmente, un aspecto relacionado con la autoestima es el autoconcepto. El autoconcepto o identidad personal es la percepción que tiene el sujeto de si mismo. Puede ser la percepción sobre las propias experiencias, pensamientos, afectos y competencias. También a la capacidad del ser humano de tomar conciencia de sí mismo, con experiencias y procesos que sirven para identificarse y reconocerse. Como más complejo sea el autoconcepto, implica que hay mayores posibilidades de adaptación y como consecuencia, mayor bienestar. Un autoconcepto complejo conlleva más facetas de uno mismo. Además, que sean diferenciadas, de modo que si sufre una experiencia en un determinado contexto no se pueda contaminar en otro. Por ejemplo, autoconcepto diferenciado en ámbito de estudiante y de deportista. De este modo, a mayor complejidad, menos extremas serán las reacciones afectivas. Las personas con un autoconcepto menos complejo tienen reacciones emocionales más intensas.
Por otro lado, la complejidad de la imagen con la que el sujeto se percibe, puede ejercer un efecto protector en la salud, de modo que se reducen los efectos de las experiencias negativas en la salud.
La mayoría de la gente aspira a tener un buen autoconcepto y una buena autoestima. No obstante, a veces esto no resulta del todo sencillo. No hay una única manera para poder lograrlo, cada persona puede tener sus mecanismos. A nivel general, pensar en aspectos que se han logrado al largo de la vida, o a nivel diario puede realizar las fortalezas de cada persona. Otro aspecto que puede favorecer mucho es el ejercicio físico, el hecho de poder mejorar las metas deportivas y progresar en los logros que se marca cada uno puedo resultar muy reconfortante.
El hecho de poder dedicar tiempo en las cosas que son gratificantes para cada uno, y poder tener un espacio propio, es otra de las maneras que podemos tener para favorecer nuestro autoconcepto. Tener un rato para nosotros mismos, para nuestros seres queridos o nuestras mascotas. Hay distintas formas y lo importante es que cada uno pueda encontrar la suya. Lo que es importante, es que tal y como dicen los autores como más complejo sea el autoconcepto, más fácil será que alcancemos el bienestar.
Eloi Marcos
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