En el siguiente post se definirá el concepto de TDAH y se mostrarán diversas estrategias, herramientas y actividades que nos pueden ser de utilidad como padres, madres, hermanos, maestros, etc.

¿Qué es el TDAH?

Cuando oímos TDAH muchas veces podemos pensar en niños torbellino, que son traviesos, despistados o maleducados, entre otros. ¿Pero qué es realmente el TDAH? ¿Y, que supone para la vida de nuestro hijo/a o para la dinámica familiar? Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5, manual de referencia de las patologías y trastornos mentales, podríamos entender el TDAH o Trastorno por déficit de atención/hiperactividad por un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por presencia persistente de conductas de inatención y/o hiperactividad que interfieren en el día a día del niño o niña: en su funcionamiento en la escuela, en la relación con los otros, en la dinámica familiar, etc.

Inatención: Podremos definir como inatención conductas como: falta de atención a los detalles, ser descuidados con sus tareas y objetos, ser poco pulcros en las tareas, dificultad para seguir instrucciones, etc.

Hiperactividad e impulsividad: Algunas de las conductas que podremos definir como hiperactividad e impulsividad son: tener dificultades para sentarse bien en la silla y para mantenerse sentado, ser niños/as muy inquietos, ser muy hablador, tener dificultades para esperar su turno o a hacer una tarea, presencia de interrupciones o molestar a los otros niños o personas por dificultades en la espera, etc.

Cabe recordar que algunas de estas conductas y situaciones se pueden dar en muchos niños y niñas, esto, pero, no constituirá el trastorno en sí. Para poder detectar TDAH se tendrán que dar varias de estas conductas, durante un periodo de tiempo largo y no se tendrán que deber a causas externas (separación de los padres, cambio de escuela, muerte de un familiar, presencia de otras patologías que puedan explicar la sintomatología, etc.). Además, se tendrán que dar en los diversos entornos donde vive el niño: en casa, en la escuela, en las extraescolares, etc.

¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo o hija con TDAH?

A continuación, se mostrarán algunas estrategias y herramientas que nos pueden ayudar en el día a día con nuestro hijo o hija y que le podrán facilitar el desarrollo de sus tareas diarias:

Dividir las actividades y tareas en otras que más pequeñas y asumibles.

Marcarle pequeños objetivos cuando se tenga que realizar una tarea o los deberes de la escuela

Darle pequeños descansos en acabar cada una de las tareas que haga y facilitarle un tiempo de ocio cada día, donde pueda jugar y descansar.

Darle pequeñas responsabilidades de la casa.

Marcar horarios al niño/a y que le permitan organizar su tiempo en casa y saber qué tiempo se va a dedicar a cada tarea y momento del día. Esto también le ayudará a anticipar cuando empieza, acabó y dura cada actividad del día a día.

Reforzar sus capacidades, para que él no se vea como ese niño “malo”, “tonto” o que no sabe hacer nada. Si no que sea capaz de entender que tiene habilidades y fortalezas.

Felicitarle ante sus progresos y pequeños avances, así también reforzaremos la propia autoestima de nuestro hijo.

Marcarle límites y pautas, si le explicamos a nuestros hijos e hijas cuáles son los límites y pautas que se deben seguir les facilitamos que su comportamiento mejor. Cuidado, pero, en no ser muy exigentes. Con pautas nos referimos a decirle cuanto tiempo dispondrá para estar en la Tablet, o como nos debemos comportar cuando estamos en la calle, etc. Y siempre lo haremos entendiendo sus dificultades y capacidades sin excedernos en los límites que le pedimos.

Adecuar el espacio de estudio lo máximo posible dentro de la organización de nuestra propia casa (lugar tranquilo, ordenado, con pocos estímulos, con luz natural, sin aparatos electrónicos de juego (Tablet, televisión, Play Station) …). Más información en: https://www.fundacioncadah.org/web/articulo/la-importancia-de-un-buen-lugar-de-estudio-para-los-tdah.html

La práctica de técnicas de relajación o Mindfulness. El Hospital de Sant Joan de Déu observó que el mindfulness podía ayudar a los niños y niñas con TDAH, no solo en lo académico, sino también en el resto de ámbitos de su día a día. Más información en: https://faros.hsjdbcn.org/es/cuaderno-faro/mindfulness-health-m4h-programa-mindfulness-ninos-tdah

Elisenda Molné