Claves para mejorar la calidad del sueño

Los problemas relacionados con el sueño y el descanso son algo muy habitual en la actualidad. El estrés, estilos de vida no del todo saludables, situaciones externas que nos preocupan y el abuso de aparatos tecnológicos, entre otros factores, precipitan cada vez más estos problemas.

La oportunidad de lograr una mayor calidad en nuestro descanso es primordial para cuidar nuestra salud mental y física. ¿Verdad que cuando dormimos mal, en muchas ocasiones nos levantamos cansados, de mal humor, con un peor rendimiento? Es por ello que debemos intentar cuidar este aspecto en ocasiones olvidado o relegado a un segundo plano.

Antes de proporcionar algunos consejos, concretaremos algunos síntomas asociados a los problemas de sueño. Éstos se suelen caracterizar por síntomas relacionados con la dificultad para iniciar o mantener el sueño, síntomas asociados a un despertar precoz con incapacidad para volver a conciliarlo nuevamente, dormir en exceso, quedarse dormido en momentos poco apropiados. Además, provocan en multitud de ocasiones malestar en la vida de quien lo padece, ya sea a nivel laboral, académico, social, en el comportamiento o en otras esferas importantes.

Algunos instrumentos utilizados para valorar la existencia de estos problemas son los registros de sueño y pruebas psicométricas específicas, como, por ejemplo, la escala de sueño MOS. Con ella se pretende medir la calidad-cantidad del sueño durante el último mes, concretamente algunos de los aspectos que mide son: la cantidad de sueño, alteraciones del sueño, ronquidos, despertar con falta de respiración o cefalea, adecuación y somnolencia diurna.

Compartimos finalmente algunas pautas que pueden ayudar a mejorar nuestro descanso:

La primera de todas, crear una rutina de sueño, dormir cada noche y levantarse a la misma hora, evitando el uso del móvil o tecnologías antes de ir a dormir. Resulta mejor opción realizar actividades relajantes como leer, escuchar música calmada.

Es importante evitar las siestas de más de 20 minutos y evitar el consumo de cafeína y alcohol, sobre todo a la tarde-noche.

Realizar ejercicio físico regular nos ayudará a un mejor descanso, pero se debe tener en cuenta no realizarlo dos o tres horas antes de ir a dormir, será también una variable clave el no realizar ingestas pesadas en las cenas.

Otro factor a tener en cuenta es el entorno de la habitación, la temperatura debe ser la adecuada ni muy cálida ni muy fría, una cama cómoda y un lugar tranquilo.

En caso de despertarse, y no lograr conciliar el sueño, es aconsejable levantarse y realizar algo tranquilizante hasta que le surja nuevamente sueño.

¡Esperamos que os sean útiles estos consejos!

Maite Blanco

Psicóloga General Sanitaria

SÍGUENOS EN LAS REDES

ÚLTIMOS POST

RESERVAR CITA

Reserva ahora tu cita online para cualquiera de nuestros centros.