Autoestima

¿Qué es la autoestima? ¿Cuándo un niño o una niña empieza a formarse o construir esa parte de la personalidad?

La autoestima es un concepto relacionado con la valía que percibimos de nosotros mismos. A medida que vamos creciendo y recogiendo experiencias vitales, vamos creando consciencia de este valor.

Es un aprendizaje progresivo y decisivo para crear la identidad de cualquier persona. Según las vivencias y las interacciones con el entorno en el que nos vamos desarrollando vamos modificando este aspecto. Es por ello que resulta vital estimular este desarrollo desde pequeños. Por lo tanto, es necesario proporcionar herramientas para ayudar al niño o la niña a sentirse seguros y crear esa confianza en si mismos.

Cuando sentimos que somos capaces de lograr nuestros objetivos o satisfacer nuestras necesidades es cuando estamos fomentando una valía positiva en nosotros mismos. Ese sentimiento de querernos y aceptarnos por cómo somos se relaciona directamente con toda la parte relacional y social de manera asertiva y, por otro lado, toda la parte motivacional. Por otra parte, cuando estamos delante de un niño/a con una autoestima baja, veremos que este no se sentirá competente, incluso inferior a otras personas y, por lo tanto, conductas orientadas a la introversión incluso a la introversión.

Por ello, es importante centrarnos en las potencialidades de nuestro hijo/a y ayudarle a detectar esas situaciones que peor se le dan para ayudarles a superarlas.

¿Qué hacer para fomentar la autoestima en los niños/as?

  1. Validar sus emociones y sentimientos, de esta manera hacemos conscientes al niño/a de lo que sienten y les ayuda a regularse emocionalmente.
  2. Hacer que se sientan escuchados y acompañados, hacerlos presentes y capacitarlos para la toma de sus propias decisiones.
  3. Hacerles sentir queridos y respetados, tienen que crecer en un entorno cariñoso y estable y seguro. Por ello también, es importante marcar límites y normas y hacerlos partícipes.
  4. Reforzar positivamente esos logros que poco a poco van asumiendo.
  5. Elogiar de manera coherente y consecuente. Sí es importante elogiar al niño/a cuando sea adecuado, pero no hacerlo sin mesura y sin sentido, podríamos perder el valor de ese refuerzo positivo.
  6. Ayudarles a formar objetivos asequibles en función de su edad y desarrollo, no podemos exigirles cosas que sabemos que no son capaces de realizar.
  7. Servir de ejemplo para ellos, tanto en los logros, pero también en el saber afrontar las derrotas.
  8. Ante esas conductas que presentan más dificultades, hacer sentir al niño/a seguro ante la frustración. A veces lo podemos hacer verbalizando la situación y dando la estrategia, otras veces simplemente con el contacto físico ya damos esa seguridad y tranquilidad.

Todos estos aspectos se pueden trabajar desde pequeños, mediante una intervención psicológica, donde a través de las sensaciones, la palabra, los movimientos y los juegos podemos llegar a conseguir un desarrollo armónico global del niño/a.

 

Raquel De Febrer
Psicóloga infantil

SÍGUENOS EN LAS REDES

ÚLTIMOS POST

RESERVAR CITA

Reserva ahora tu cita online para cualquiera de nuestros centros.