Altas capacidades: Asesoramiento familiar
El contexto familiar es muy importante para el desarrollo emocional e intelectual del individuo. Mostrando interés por las tareas que realizan hace que aumente la ayuda emocional. Otro factor importante es la relación de la familia con la escuela, se debería estar en contacto para tener un vínculo colaborativo, donde el profesorado pueda explicarles la información destacable.
Cuando hablamos de altas capacidades hay una tendencia a tener orgullo por sus facultades, pero a la vez hay inseguridad por no saber cómo actuar. Se debe evitar etiquetar a la persona como si fuera un genio, ya que no deben destacar en todo.
¿Qué podríamos hacer nosotros como padres?
Pensar que pueden aprenderlo todo por su cuenta es una reflexión errónea. Se debe mostrar interés, apoyo e ímpetu hacia sus hijos. Las mejores actividades que se pueden realizar con ellos es leer unidos y felicitar los éxitos de manera constante. Estos niños tienden al aburrimiento, por ello podrían realizar más actividades, pero sin excederse y llegar a saturarlos. No hay que esperar que sean buenos en todo, por ello se ha de enseñar a no tenerle miedo al fracaso aprendiendo a equivocarse.
Es importante crear una personalidad madura y con perspectiva de futuro para ser integrados en la sociedad. Para potenciar este aspecto, podríamos enseñarle las normas, los derechos y deberes que deben tener como personas. Adjudicarles responsabilidades, trabajar las emociones, el autoconcepto y averiguar sus preferencias. Se debe establecer un espacio para la libertad de reflexión y preservar su potencial creativo. Los niños con estas características respetan un estilo democrático de enseñanza donde puedan tener un voto para poder decidir teniendo conciencia de los reproches y los elogios.
Un método para establecer la homeostasis es el consejo familiar, consiste en que todos los miembros pueden opinar según sus reclamaciones, pedir variaciones, en general negociar para obtener un buen funcionamiento. Organizar un horario donde se plasmen horas de estudio y horas de ocio. La organización de estas horas deberá ser en función de las capacidades del niño ya que lo importante es eliminar la saturación. Planificar los tiempos donde puedan tomarse un descanso, apoyar sus intereses y orientar su trabajo.
Sara García
Psicóloga
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